El tucumano es el primer trasplantado del país y recibió hoy la vacuna contra el Covid-19 en el marco del programa para inmunizar a pacientes en esta condición.
En esta línea Manca sostiene que cada paciente trasplantado tiene la responsabilidad no solo para con su propia vida, sino que desde su punto de vista asume un compromiso de honor en memoria con esa persona que fue su donante y que le brindó la posibilidad de continuar viviendo a través de la donación del órgano que tanto necesitaba.
“Las personas trasplantadas convivimos siempre con la posibilidad de un rechazo al órgano que recibimos. La vacuna nos da la posibilidad de mantenernos con calidad de vida, esa vida que se nos devolvió cuando agonizábamos en una lista de espera y que hoy nos devuelven también con esta protección contra el virus. No dejo de emocionarme y de darle las gracias a todos los que estuvieron atentos a mi salud durante este año que pasó y a un gobernador que me está protegiendo porque a una vacuna que vale 10 dólares en todo el mundo hoy la tenemos gratis”, reflexionó.
“Estoy orgulloso como tucumano, como provincia que es proveedora de órganos y que trabaja para que muchos pacientes en lista de espera se salven, tener esta posibilidad me pone orgulloso y esto es esperanza para muchas personas”, expresó.
Al tiempo la funcionaria comentó que se finalizó con la vacunación en geriátricos, se emprendió la de las fuerzas policiales y cuerpo docente, se continúa con la inoculación de mayores de 70 años y se encuentran avanzados con la cobertura de más de un 85 por ciento del personal de la salud pública y un 50 por ciento de la plana de salud privada. «Proteger a la gente que tiene más riesgo de contraer la enfermedad es nuestra meta y objetivo principal, como nos pide el gobernador Juan Manzur».
Bunader resaltó la alegría que esto implica para quienes trabajan por el acceso a la protección, como para los mismos pacientes trasplantados ya que esta es una herramienta que les dará mayor libertad y seguridad para salir de sus casas.
«Ante la inmunosupresión que tienen y sus defensas bajas, esta vacuna ayudará a que no lleguen a contagiarse de la enfermedad o a que, si la contraen, no lo hagan en sus formas graves. Que el Gobierno y el Ministerio hayan dado visibilidad a los pacientes trasplantados es muy importante, ya que si bien son una población reducida, tienen alto riesgo, hicimos muchos esfuerzos para trasplantarlos, tuvieron la oportunidad de seguir viviendo y debemos cuidar al máximo esa vida que tienen ahora» sostuvo, en tanto destacó la organización.
El referente de trasplantes a nivel provincial definió la campaña como impecable: “El lugar está a nuevo, los circuitos muy bien delimitados, el personal súper capacitado así que se brinda una atención rápida y de primera. Esperamos vacunar a todos los trasplantados en el lapso de una semana, máximo en 10 días».
Respecto al funcionamiento actual de CUCAITUC, el profesional sostuvo que el área se encuentra abocada al emprendimiento de nuevas iniciativas, se refirió al proyecto de un futuro centro provincial para el trasplante de médula ósea y cómo este impactará positivamente a nivel regional y en la población que sufre desarraigo al tener que recibir su tratamiento fuera de la provincia.
Pedro Flores, de 46 años, recibió hace 4 años su trasplante de riñón y sobre la vacuna dijo que era la esperanza por la que aguardaban hace un año. «Estoy contento, ahora siento que todo va a salir bien, durante la pandemia viví con mucha preocupación y encerrado en casa, sin poder hacer las cosas que hacía antes. Recién ahora estamos viendo un poco la luz del sol, sin descuidar las medidas que llevamos adelante hace 4 años para que no bajen las defensas. La gente, el trato desde el Ministerio es impresionante, estoy muy conforme y agradecido con todo el personal».
Daniela Fernández, de 45 años, recibió un trasplante autólogo de médula en el año 2011 a causa de un linfoma Hodgkin: «Estoy muy agradecida con el Sistema de Salud, la ministra y todos los que nos dan esta esperanza que implica poder vacunarme. Soy docente y todavía no figuraba en ese listado, que nos hayan llamado como pacientes trasplantados y nos den la posibilidad de acelerar el proceso nos hace muy felices. La organización y la atención son excelentes, nos guiaron y explicaron todo y estuvieron en cada detalle, desde darnos un caramelo en la entrada, hasta la medicación para evitar dolores después. Hoy me siento muy bien y tranquila».